Siento haber mendigado tu amor.
Todo ser humano tiene miedo a la verdad; yo no fui la excepción.
Desde ese día he pasado mi vida divagando mis teorías, las teorías de un amor inexistente.
He rezado al cielo por que vuelva, pero descubrí que ya llore suficiente.
El frio sonoro de una ráfaga de viento me despertó y tuve que volver en si. Recordé tu rostro una vez más. Recordé la primera vez que te vi; recordé exactamente lo que pensé.
El acto de traición aniquilo mis esperanzas y mis ganas de soñar.
Rece al cielo para que un ángel guiara mi destino hacia el final. Rece para ya no verte en sueños.
Lloré al verte aun en mi corazón. Mis labios aun saben a ti.
Palabras que nunca debieron decirse están escritas en mi mente.
Quedo claro que nunca fuiste mío ni de ella. Siempre lo supe; siempre hui. Siempre soñé.
Aunque llore y recuerde ya no hay marcha atrás.
No te preocupes si alguna vez me ves, y te carcome tu ser. Lo que paso será nuestro secreto.
Morirá con el silencio
Con mi silencio Inquebrantable.
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